Escribí el post que leen abajo en Face. Me parece mal lo que hizo el ministro Alfredo Thorne. Parece presionar al Contralor, se expone y expone al Presidente. Para aportar al debate, quise añadir un par de ideas, que complementan este punto de vista.

Lo escribí antes de hablar con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF). Me dicen que la reunión fue en el MEF, la Contraloría la solicitó para aprobar su séptimo crédito suplementario del año, dejaron los celulares con la secretaria, los grabaron y editaron el audio. El Contralor preguntó en varias ocasiones si condicionaban el presupuesto adicional al informe de Chinchero. El ministro le dijo que no.

Entiendo que el Contralor ya había filtrado informes de control en el gobierno pasado. Y que filtró éste, en el que comparó un contrato con un informe, llegando a una conclusión diametralmente opuesta a otro informe de CAF -que la adenda representaba una pérdida de US$40 millones frente a una ganancia de US$56 millones-, a FP. Con esto el Contralor y el Vice se gradúan oficialmente de gente brava de la politiquería peruana. Son actores políticos y usan las peores prácticas.

El post original:

No he hablado con el ministro Thorne. Lo conozco hace mucho tiempo. Era un referente cuando empecé de analista. Después tuve la oportunidad de competir en los rankings que hacían entrevistando a fondos de inversión. PPK y él acordaron que evalúe algunas propuestas en la campaña pasada. Hasta acá el disclaimer a "son amigos".

No se me ocurre ir a una reunión a Contraloría si soy ministro de Economía y Finanzas. No se me cruza por la cabeza tratar de persuadir al Contralor. El Contralor es un mafioso. Los mafiosos no deponen sus armas, grabaciones clandestinas incluidas, porque les hablen.

Especialmente en un gobierno débil, se necesita a un político o un economista con una gran capacidad política en el MEF. Es obvio que el ministro Thorne no es ni uno ni otro. Un ministro más zorro jamás se hubiera expuesto a una reunión así con semejante personaje.

Los que se rasgan las vestiduras, o son muy hipócritas o no tienen idea de cómo funciona el estado en verdad. ¿Qué debe hacer el MEF con esa basura de informe de Contraloría? ¿Qué debe hacer cuando los funcionarios honestos son empapelados por mafiosos? Vivimos en el mundo del mal menor, por si no se habían percatado algunos, en el mejor de los casos.

La Contraloría no es la institución que dicen la Constitución y las leyes. Eso es puro formalismo. En realidad traba proyectos y enjuicia a buenos funcionarios, más que otra cosa. Su proyecto para que ellos decidan qué funcionarios reciben protección judicial ante cualquier falta, salvo dolo o negligencia, es muy costoso. Los corruptos se sienten cómodos porque la Contraloría es parte del problema, es cómoda por ello. Y eso obviamente no es una casualidad.

El ministro estaba preocupado por lo que dijo. Porque la economía está parada y porque el único proyecto relevante, gracias a Humala fundamentalmente, se podía caer. Citó a Moody's y dijo lo anterior explícitamente.

Tanto él como el jefe de Asesores del MEF son profesionales honestos. Jamás amenazarían a Contraloría para sacar un proyecto cuestionable, menos uno que los beneficie. Por ignorancia o por malicia los confunden con el mito que han vendido de PPK, o las gestoras de intereses particulares que son sus amigas y colaboradoras informales. Y supongo que se están guardando a Violeta, Villacorta, Labán y dos ministros para cuando arrecie la batalla. Ojalá en verdad saquen a estos dos ministros, como dicen.

El ministro Thorne también criticó el contrato original de Chinchero. Y dijo que estaba sesgado a favor de un postor. De acuerdo. Esto tampoco es consistente con la narrativa politiquera que insulta la inteligencia.

El gobierno hizo lo correcto en el caso de Chinchero. Adiós operadores de segunda y tercera del aeropuerto internacional del Cusco. Si fueran una banda de asaltantes que saben de finanzas, no hubieran hecho tal cosa.

Calma. Pensemos un poco. Distingamos el trigo de la paja. Comentemos sobre la base de la realidad, no del formalismo de fantasía. Enfrentemos a la mafia, no a sus enemigos.